El pacto de Dios con Abram
- Estefanie Ithier
- Jul 31, 2020
- 4 min read
A veces, cuando leo la Biblia, Dios agrega a lo que leo a través de los sermones. Realmente hace esto mucho y me encanta. Un día, habré leído una cosa y al día siguiente, o unos días después, escucharé un sermón que trata exactamente el mismo tema sobre el que leí. Es un poco extraño, lo admito, porque no busco activamente sermones que coincidan con lo que estoy leyendo en la Biblia. De hecho, dejo que YouTube "elija" mis sermones. Cuando abro la aplicación, mi pantalla de inicio incluye automáticamente sugerencias para que vea. Mi pantalla de inicio contiene casi todos los sermones porque eso es principalmente lo que escucho cuando uso YouTube. Tiendo a hacer clic en cualquiera de las primeras sugerencias y escucho. El hecho de que he escuchado continuamente sermones relacionados con temas que he leído recientemente en la Biblia solo prueba que Él está tratando de hablarnos, solo necesitamos estar escuchando.
Lo que he escrito a continuación es un ejemplo de esto. Recientemente había leído Génesis 15 y poco después escuché un sermón del Obispo T.D. Jakes titulado "The Anchor". Dado que el propósito de este blog es compartir lo que aprendo mientras leo la Biblia, lo estoy haciendo combinando lo que aprendí al leer Génesis 15 y al escuchar el sermón del Obispo T.D. Jakes. Debo tener en cuenta que cuando leo la Biblia, también leo el Comentario Bíblico La Palabra Duradera porque no siempre entiendo lo que estoy leyendo. Este comentario ha sido muy útil porque he podido sacar más provecho de leer la palabra de Dios.
En Génesis 15, vemos una conversación llevandose a cabo entre Dios y Abram. Abram expresa dudas sobre la promesa de Dios para sus descendientes. Vemos esto en Génesis 15: 2-3 donde Abram pregunta: "Oh Señor Soberano, ¿de qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera tengo un hijo? Ya que tu no me has dado hijos, Eliezer de Damasco, un sirvo de mi casa, heredará toda mi riqueza.Tu no me has dado descendientes propios, así que uno de mis sirvos será mi heredero.” Básicamente, Abram le está preguntando a Dios por qué aún no ha recibido lo que le prometió. Si continuamos leyendo, veremos que Dios le afirma a Abram su promesa. Sin embargo, Abram quiere una señal de esta promesa. En Génesis 15:8, Abram pregunta: "Oh Señor Soberano, ¿cómo puedo estar seguro de que realmente voy a poseerla?"
Dios responde haciendo que Abram prepare un contrato para firmar. En ese tiempo, una ceremonia de contrato consistía en cortar a la mitad los animales a sacrificar y colocarlos poniéndolos en los lados opuestos. Las dos partes que firman el contrato caminarían por el medio de los animales sacrificiales divididos para firmar el contrato. Abram se prepara para la firma del contrato (Génesis 15: 9-11) y espera a que Dios llegue. Mientras Abram espera a que Dios baje para firmar el contrato (recuerde, ambas partes caminan por el camino de los animales divididos para firmar), se queda dormido. Luego, “Después de que se puso el sol y cayó la oscuridad, Abram vio un horno humeante y una antorcha ardiente que pasaba entre las mitades de los animales muertos” (Génesis 15:17). El horno humeante y la antorcha ardiente son símbolos de Dios. El hecho de que Dios caminó por las mitades de los animales muertos por si solo es significativo. Dios estaba diciendo que no necesitaba a Abram ni que exigía que Abram hiciera nada para garantizar el cumplimiento de esta promesa. Dios cumpliría su promesa debido a quién es Él.
El significado de esta acción se explica con más detalle en Hebreos 6:13, "Por ejemplo, estaba la promesa que Dios le hizo a Abraham. Como no existia nadie superior a Dios por quien jurar, Dios juró por su propio nombre". El Obispo T.D. Jakes explicó en su sermón que cuando hacemos un juramento o entramos en un contrato, siempre juramos por algo más grande que nosotros. Él utilizó el ejemplo de un préstamo hipotecario. Cuando el banco firma el contrato con nosotros, juramos por algo más grande que nosotros (la casa) para pagar la deuda. Si no pagamos nuestra deuda, el banco nos quita nuestra casa. Cuando Dios firmó el juramento con Abram, lo firmó en su propio nombre porque no hay nadie más grande que Dios.
Otra cosa que también es importante es que debemos tener en cuenta que Dios no necesitaba caminar por los animales sacrificiales para confirmar su juramento. Lo hizo para nuestro beneficio. "Dios también se comprometió mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que Él jamás cambiaría de parecer" (Hebreos 6:17). Note como el verso claramente establece que Dios hizo el juramento “para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros.” El hizo el juramento para reafirmarnos su promesa y para nuestra tranquilidad. Dios es tan lleno de gracia que no solo hace convenios con nosotros, sino que nos los confirma utilizando nuestras costumbres humanas.
Alabo a Dios porque no hay nadie más grande que Dios y podemos confiar en Él para que cumpla su palabra debido a quién es El. Esto quiere decir que podemos estar más que seguros que todas sus promesas que nos ha dado, El será fiel en cumplirlas!
Sources:
Butler, Joshua. "The God Who Walks Alone." In Touch Ministries, 23 Feb. 2018.
"Genesis 15-God Confirms the Covenant with Abram." Enduring Word,
Jakes, T.D. "The Anchor." YouTube. 1 July 2020.
Muy hermosa reflexión que nos da la confianza para saber que Dios es siempre fiel ❤️